La seguridad para adultos mayores debe combinar la protección contra intrusiones con sistemas de asistencia inmediata. Los botones de pánico portátiles, ya sean en formato de pulsera o colgante, permiten solicitar ayuda desde cualquier punto del hogar. Los detectores de caídas utilizan algoritmos avanzados para identificar accidentes y alertar automáticamente a contactos designados o servicios de emergencia.
La integración con wearables biométricos añade una capa de vigilancia sobre indicadores de salud, pudiendo detectar anomalías en el ritmo cardíaco o la saturación de oxígeno. Los sistemas de alarma para este segmento priorizan la simplicidad de uso, con mandos de gran tamaño, indicadores visuales muy claros y la posibilidad de operación mediante comandos de voz, asegurando que la tecnología sea accesible y no se convierta en una barrera.