Basándose en las quejas y arrepentimientos más frecuentes en las reseñas de usuarios, varios errores sobresalen. El primero es elegir un sistema solo por el precio inicial más bajo, sin considerar el costo total a largo plazo de las cuotas o de las suscripciones opcionales necesarias para funcionalidades clave, como la grabación de video.
El segundo error común es subestimar la cobertura. Un kit con solo dos sensores de puerta puede ser insuficiente para una casa con varias ventanas bajas. Es esencial hacer un plano mental de la propiedad e identificar todos los puntos de acceso vulnerables antes de comprar. Invertir en un sensor de movimiento para cubrir espacios abiertos como un salón o un pasillo es a menudo una decisión acertada.
Un tercer error, especialmente con los sistemas autogestionados, es no probar el sistema regularmente. Las baterías se agotan y la conexión a internet puede fallar. Los usuarios más satisfechos son aquellos que programan recordatorios para comprobar mensualmente el estado de las baterías y hacer una simulación de alarma para asegurarse de que reciben las notificaciones correctamente. La seguridad no es «instalar y olvidar», es un hábito.