Es una pregunta crucial que a veces se pasa por alto. Instalar un sistema de alarma para casa con una sirena potente conlleva una responsabilidad con la comunidad. Las normativas municipales sobre contaminación acústica suelen aplicarse también a las alarmas, y es importante informarse para evitar multas.
La mayoría de las ordenanzas municipales exigen que las sirenas exteriores tengan un temporizador que limite su sonido a un máximo de 15 o 20 minutos continuos. El objetivo es evitar que, en caso de falsa alarma, la sirena perturbe el vecindario durante horas, especialmente de noche. Los sistemas modernos traen esta función configurada por defecto, pero es algo que debe verificarse durante la instalación.
Otro aspecto legal importante es la colocación del cartel de «Vivienda Protegida por Alarma». Si bien es una herramienta disuasoria, en algunos lugares su colocación está regulada (tamaño, ubicación). Además, es fundamental asegurarse de que el sistema es seguro y no puede activarse por error, causando molestias innecesarias. Un buen vecino con una alarma es aquel cuyo sistema es fiable y no salta constantemente sin motivo.