Esta es una de las preguntas más frecuentes en foros de tecnología para el hogar. La respuesta es un sí creciente. Muchos de los sistemas de seguridad sin cuotas y también algunos profesionales han evolucionado para convertirse en el centro de un ecosistema de domótica.
La integración más común es con los asistentes de voz como Google Assistant o Amazon Alexa. Esto permite armar y desarmar la alarma con comandos de voz, una comodidad muy valorada al entrar o salir de casa con las manos ocupadas. Otra integración poderosa es con las bombillas inteligentes. El sistema se puede programar para que, al detectar movimiento por la noche, no solo active la sirena, sino también encienda todas las luces de la casa, lo que puede asustar a un intruso y ayudar a los residentes a ver.
Algunos sistemas más avanzados permiten crear «escenas» o rutinas. Por ejemplo, al desarmar la alarma por la mañana, el sistema puede automatically encender las luces de la cocina y subir el termostato. O, al armarla por la noche, puede asegurarse de que todas las cerraduras inteligentes estén trabadas. Esta capacidad de hacer que la seguridad sea una parte fluida de la vida diaria, y no una tarea aislada, es el futuro del sector.