El ajolote (Ambystoma mexicanum) es un anfibio endémico de los canales de Xochimilco en Ciudad de México y está críticamente amenazado debido a la contaminación del agua, la urbanización y la introducción de especies invasoras como la carpa y la tilapia. Su población ha disminuido más del 90% en los últimos 20 años, y se estima que quedan menos de 1,000 individuos en estado silvestre. Este animal es famoso por su capacidad de regenerar extremidades, órganos y tejidos, lo que lo convierte en un modelo clave para la investigación médica.
Esfuerzos de conservación incluyen la cría en cautividad en zoológicos y laboratorios, la restauración de su hábitat acuático y programas de educación comunitaria. Proyectos como «Refugio Chinampa» buscan crear canales limpios y libres de especies invasoras donde los ajolotes puedan reproducirse. A pesar de estos esfuerzos, la supervivencia del ajolote depende de la recuperación de Xochimilco como un ecosistema saludable.