El elefante de Sumatra (Elephas maximus sumatranus) es una subespecie críticamente amenazada que ha perdido más del 70% de su hábitat en los últimos 25 años. Quedan menos de 2,000 individuos en estado silvestre, enfrentándose a la deforestación para plantaciones de palma aceitera, la fragmentación de su territorio y el conflicto con humanos. Estos elefantes son esenciales para el ecosistema, ya que dispersan semillas y crean claros en la jungla que permiten el crecimiento de nuevas plantas.
Los programas de conservación incluyen la creación de corredores ecológicos, el rescate de elefantes atrapados en áreas conflictivas y la educación de comunidades locales. A pesar de estos esfuerzos, la conversión de bosques en tierras agrícolas sigue siendo la mayor amenaza. La supervivencia del elefante de Sumatra depende de la protección efectiva de los bosques restantes y de la coexistencia pacífica con las comunidades humanas.