El gorila de Río Cross (Gorilla gorilla diehli) es la subespecie de gorila más amenazada, con solo alrededor de 300 individuos concentrados en la frontera entre Nigeria y Camerún. Estos gorilas enfrentan pérdida crítica de hábitat debido a la deforestación para agricultura, la caza furtiva y los conflictos humanos. Su población está tan fragmentada que los grupos quedan aislados, lo que reduce su diversidad genética y aumenta su vulnerabilidad.
Los esfuerzos de conservación incluyen la protección estricta de su hábitat, el monitoreo con cámaras trampa y la colaboración con comunidades locales para reducir la caza. Aunque el gorila de Río Cross está legalmente protegido, la escasez de recursos y la inestabilidad política en la región dificultan su conservación. Su supervivencia depende de acciones internacionales coordinadas y de la creación de corredores biológicos para conectar poblaciones aisladas.