Animales en peligro de extinción

El Oso Polar: ¿El Rey del Ártico se ahoga en un mar de deshielo?

El oso polar (Ursus maritimus) es una de las especies más icónicas afectadas por el cambio climático. Con solo entre 22,000 y 31,000 individuos en estado silvestre, su supervivencia está directamente ligada al hielo marino del Ártico, que disminuye a un ritmo del 13% por década. Los osos polares dependen del hielo para cazar focas, su principal alimento, y para reproducirse y migrar. Sin embargo, el deshielo acelerado está provocando temporadas de caza más cortas, lo que lleva a la inanición y una disminución en las tasas de reproducción.

Los esfuerzos de conservación se centran en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la protección de sus áreas críticas de alimentación y reproducción. Aunque el oso polar está protegido por acuerdos internacionales como el Acuerdo de Conservación de Osos Polares, su futuro sigue siendo incierto. La pérdida de hielo marino, combinada con la contaminación y la explotación de recursos en el Ártico, hace que su supervivencia a largo plazo dependa de acciones globales urgentes.