El tiburón martillo (Sphyrna mokarran) es una especie críticamente amenazada debido a la pesca intensiva para el mercado de aletas de tiburón. Sus poblaciones han disminuido en más del 80% en los últimos 70 años. Estos tiburones son especialmente vulnerables porque crecen lentamente y tienen pocas crías, lo que dificulta su recuperación. Además, la degradación de los arrecifes de coral y la contaminación de los océanos afectan sus áreas de alimentación y reproducción.
Esfuerzos de conservación incluyen la prohibición del aleteo en varios países, la creación de santuarios marinos y la promoción de un turismo de buceo responsable. Aunque el tiburón martillo está protegido por convenios internacionales como la CITES, la pesca ilegal y la falta de aplicación de las leyes siguen siendo problemas graves. La supervivencia de esta especie icónica depende de una gestión pesquera más estricta y de la concienciación sobre su importancia ecológica.