TikTok ha comprimido el ciclo de vida de las tendencias de moda de temporadas a semanas. Lo que aparece en la pasarela un mes puede estar en millones de videos al siguiente, y considerado «pasado de moda» al tercero. Esta velocidad de tendencia ha hecho insostenible el modelo tradicional de la moda y ha beneficiado a las marcas fast-fashion que pueden producir rápidamente versiones accesibles de looks virales.
La plataforma ha dado origen a micro-tendencias hiperespecíficas que existen casi exclusivamente en espacios digitales. Estéticas como «cottagecore», «dark academia» o «goblincore» agrupan a comunidades alrededor de identidades visuales específicas que trascienden la ropa para incluir decoración, actividades e incluso valores de vida. Estas micro-tendencias permiten a los usuarios experimentar con identidades diferentes en intervalos cortos.
Más significativamente, TikTok ha democratizado la autoridad en moda. Donde antes los editores de revistas y diseñadores establecían lo que era «fashion», ahora son adolescentes en sus dormitorios y thrifters con ojos para tendencias quienes dictan lo que se lleva. Este desplazamiento de autoridad ha hecho que la industria de la moda sea más diversa e inclusiva, pero también más fragmentada y difícil de navegar para los actores tradicionales.