Una tendencia creciente en TikTok es «EduTok», donde profesores y expertos utilizan la plataforma para hacer accesible el conocimiento. El formato de video corto obliga a destilar conceptos complejos en ideas simples y atractivas. Un profesor de química puede mostrar un experimento explosivo en 15 segundos, o un historiador puede contar una anécdota fascinante con imágenes de apoyo, captando una atención que un libro de texto quizás no lograría.
La clave del éxito en EduTok es el entretenimiento educativo o «edutainment». Los educadores más seguidos no solo informan, sino que entretienen. Utilizan efectos de sonido, transiciones creativas, humor y relatos personales para enmarcar la lección. Esto responde a cómo los más jóvenes prefieren aprender hoy: de forma visual, rápida y en el contexto de las plataformas que ya usan para socializar.
Esta aproximación tiene un impacto democratizador. Estudiantes de todo el mundo tienen acceso gratuito a lecciones de profesores excepcionales sobre temas que van desde matemáticas avanzadas hasta filosofía. Sin embargo, el reto está en la simplificación extrema. Mientras que un video puede despertar interés, difícilmente puede reemplazar la profundidad y el contexto que ofrece una clase tradicional o la lectura profunda. Es una puerta de entrada, no un reemplazo.
