«TikTok Live» lleva la conexión en tiempo real a una plataforma construida para contenido pregrabado. Estas transmisiones en vivo han creado un espacio para una interacción más cruda y sin filtros entre creadores y su audiencia. A diferencia de un video cuidadosamente editado, un «Live» es impredecible, espontáneo y fomenta una sensación de intimidad y acceso exclusivo.
La economía de los «regalos virtuales» es central en esta experiencia. Los seguidores pueden comprar y enviar emojis animados y regalos digitales con dinero real durante la transmisión, que el creador puede luego canjear por ingresos. Esto ha creado una forma directa de monetización y una muestra tangible de apoyo de la comunidad. Para muchos creadores, los «Lives» son una fuente de ingresos más estable que los pagos variables del programa de recompensas por videos.
Los «Lives» también han dado lugar a formatos únicos, como las «batallas de creadores», donde dos creadores compiten en directo por quién recibe más regalos de su audiencia, fomentando un sentido de competencia y trabajo en equipo. Además, se han convertido en un espacio para eventos importantes, lanzamientos de productos y Q&As (sesiones de preguntas y respuestas), solidificando la relación entre el creador y su comunidad de una manera que el contenido pregrabado no puede igualar.