¿Alguna vez has intentado enviar una carpeta completa de fotos por WhatsApp y has terminado seleccionando una por una? 😅
A todos nos ha pasado. WhatsApp, por diseño, no permite adjuntar carpetas directamente, pero existen formas prácticas de hacerlo sin complicarse.
Lo que suelo recomendar (y utilizo a menudo en proyectos de equipo) es comprimir la carpeta en un archivo ZIP o RAR antes de enviarla. Así puedes compartir cientos de imágenes en un solo archivo, manteniendo el orden y sin perder calidad. Simplemente crea el archivo comprimido, abre el chat deseado y adjúntalo como documento, no como foto.
Otra alternativa es usar WhatsApp Web o la versión de escritorio, que facilitan la gestión de archivos desde tu PC.
En un entorno donde la comunicación visual es clave —ya sea para trabajo remoto, marketing o diseño—, conocer estos pequeños trucos puede ahorrarte mucho tiempo y frustración.
¿Y tú? ¿Cómo gestionas el envío de grandes volúmenes de imágenes por WhatsApp en tu día a día profesional? 💬