Para ser justos y ofrecer una visión completa, es crucial hablar también de los contras. En cualquier debate online sobre para qué usar WhatsApp Web, siempre surgen comentarios señalando sus limitaciones. Conocerlas ayuda a los usuarios a tomar una decisión informada y a evitar frustraciones.
La dependencia total del teléfono es la principal desventaja. WhatsApp Web no funciona si el móvil no tiene conexión a Internet o si se apaga. A diferencia de una aplicación independiente, es una extensión. Si la batería del teléfono se agota, la sesión en el computador se interrumpe. Esto puede ser un problema si el teléfono es antiguo o tiene una batería en mal estado.
Otra limitación frecuentemente mencionada es la falta de algunas funciones. Por ejemplo, durante mucho tiempo no era posible realizar videollamadas o llamadas de voz desde la versión web, una funcionalidad que sí está disponible en la aplicación de escritorio. Aunque se han ido incorporando, ciertas características avanzadas pueden llegar con retraso o no estar disponibles, lo que puede fragmentar la experiencia del usuario.
Finalmente, está el factor de la distracción. Para algunas personas, tener las notificaciones de mensajes personales constantemente visibles en la pantalla de trabajo puede ser contraproducente. La tentación de revisar cada conversación puede ser mayor que cuando el teléfono está en silencio en un bolsillo. Lo que para muchos es una herramienta de productividad, para otros puede convertirse en un sumidero de tiempo si no se gestiona con autodisciplina.