Al explorar cualquier herramienta que sincroniza datos, la seguridad es una preocupación legítima. Al investigar para qué usar WhatsApp Web, es imposible ignorar los comentarios y las dudas sobre si es seguro dejar que una aplicación web acceda a los mensajes. La información disponible de fuentes oficiales y especializadas en tecnología es clara al respecto.
WhatsApp Web no es una cuenta independiente; es un espejo de la aplicación del teléfono. Todos los mensajes siguen estando en el móvil y se cifran de extremo a extremo, igual que en la app principal. La conexión entre el ordenador y el teléfono se establece mediante un código QR que actúa como una llave de sesión única y temporal. Esto significa que nadie puede acceder a la cuenta sin tener el teléfono físico en su mano para escanear ese código.
Una práctica de seguridad fundamental, y que mucha gente comenta haber aprendido por las malas, es la de cerrar la sesión en computadoras públicas o compartidas. La opción «Cerrar sesión en todos los dispositivos» desde el menú del teléfono es la manera más efectiva de asegurarse de que no queda ninguna conexión abierta. La gente que reporta problemas de seguridad casi siempre admite haberse olvidado de hacer este paso.
Por último, existe la función de bloquear la sesión del escritorio con una contraseña, lo que añade una capa extra de protección si se comparte el ordenador con familiares o compañeros de piso. En resumen, la seguridad de WhatsApp Web es robusta porque depende por completo de la seguridad del dispositivo móvil. Mientras el usuario sea diligente con su teléfono y con cerrar sesiones en equipos ajenos, los riesgos son mínimos.