mayo 6, 2025
Hacer Plastilina

La plastilina —también conocida como Play-Doh— es fácil de hacer en casa y súper divertida para niños de todas las edades. En este tutorial te muestro cómo hacer tu propia plastilina casera, no tóxica y personalizable con colores y aromas.

Esta receta es el clásico método con cocción. ¿Por qué con cocción? Porque da como resultado una textura mucho mejor que las versiones sin cocinar. Si buscas una receta apta para que los niños la hagan por completo, puedes probar una versión sin cocción.

⚠️ Advertencia: mantenla alejada de perros y otras mascotas. Aunque huele como si fuera comestible, tiene un alto contenido de sal que puede causar problemas si se consume en grandes cantidades.

🧂 Ingredientes

Esta receta es tan fácil que, una vez que la pruebes, no querrás volver a comprar plastilina de la tienda.

Proporciones básicas:

  • 2 tazas de harina
  • 2 tazas de agua caliente
  • 1 taza de sal
  • 2 cucharadas de aceite vegetal
  • 1 cucharada de crema de tártaro (opcional, mejora la elasticidad)
  • Colorante vegetal (líquido, en polvo o mezcla de bebida no azucarada)
  • Aceites esenciales o fragancias (opcional)

🔥 Paso 1: Mezclar y Cocinar

  1. Mezcla todos los ingredientes (excepto el colorante y los aceites aromáticos) en una olla.
  2. Cocina a fuego lento, batiendo constantemente.
  3. La mezcla empezará a espesar y parecerá puré de papas.
  4. Cuando la masa se despegue de los bordes y esté firme en el centro, retírala del fuego y déjala enfriar un poco.

Nota importante: si la plastilina está pegajosa, simplemente necesita más tiempo de cocción. Sigue mezclando hasta que adquiera una textura firme y seca.

✋ Paso 2: Amasar y Colorear

  1. Coloca la masa sobre una superficie limpia o una alfombra de silicona.
  2. Amasa vigorosamente hasta que la textura sea suave y sedosa.
  3. Divide la masa en varias porciones para hacer distintos colores.
  4. Haz un hueco en el centro de cada bola y agrega unas gotas de colorante vegetal.
  5. Dobla la masa sobre sí misma y sigue amasando hasta integrar bien el color.

Usa guantes si no quieres teñirte las manos. El colorante concentrado puede manchar, pero al mezclarse bien no deja rastros en la piel.

Si usas mezclas de bebida no azucarada (tipo Kool-Aid), prueba primero con una pequeña porción: no son tan potentes como el colorante vegetal.

🎨 Paso 3: Jugar y Almacenar

¡Ahora sí, a jugar! La plastilina casera es segura y, aunque tiene un sabor salado, no representa un riesgo si un niño la prueba.

Para conservarla:

  • Guarda la plastilina en un recipiente hermético.
  • Si se seca un poco, amásala con unas gotas de agua.
  • Si se humedece demasiado (por alta humedad), puedes recalentarla suavemente para eliminar el exceso de agua.
  • Una vez que se endurece por completo, es mejor hacer una nueva tanda (¡por suerte, es muy fácil!).

También puedes hornearla para hacer figuras duras o adornos. Luego puedes pintarlas o decorarlas como prefieras.

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