El cóndor andino (Vultur gryphus) es una especie emblemática de Sudamérica, pero su población está disminuyendo rápidamente debido a la persecución humana, el envenenamiento por cebos tóxicos y la pérdida de hábitat. Se estima que quedan menos de 10,000 individuos en toda la cordillera de los Andes. Estas aves carroñeras cumplen un rol ecológico crucial al limpiar el ambiente de animales muertos, previniendo la propagación de enfermedades.
Proyectos de conservación en países como Argentina, Chile y Colombia incluyen la cría en cautividad, la liberación de ejemplares y la educación de comunidades rurales. Aunque el cóndor andino es considerado un símbolo cultural y espiritual para muchos pueblos indígenas, la falta de alimento disponible y los conflictos con ganaderos siguen amenazando su futuro. La protección de sus territorios de anidación y alimentación es esencial para evitar su extinción.