La rana dorada panameña (Atelopus zeteki) es un símbolo cultural de Panadés que está funcionalmente extinta en estado silvestre debido al hongo quítrido Batrachochytrium dendrobatidis. Esta especie, conocida por su brillante coloración de advertencia, ha desaparecido de más del 97% de su área de distribución original. Los programas de cría en cautividad en Estados Unidos y Panadés mantienen poblaciones de seguridad, pero la reintroducción sigue siendo un desafío.
Los científicos trabajan en desarrollar cepas resistentes al hongo y en establecer colonias en hábitats controlados. Aunque la rana dorada está protegida por ley y es un icono de la conservación en Panadés, su supervivencia a largo plazo depende del control de la enfermedad y de la preservación de los arroyos de montaña donde alguna vez prosperó. Esta especie representa la crisis global de los anfibios, con más de 200 especies posiblemente extinguidas por el mismo hongo.